Sonorama Ribera 2019: lo grande y lo pequeño

El festival Sonorama Ribera 2019 se celebró en Aranda de Duero del 7 al 11 de agosto en escenarios urbanos de la ciudad y en un nuevo recinto que se estrenaba expresamente para esta edición.

Precisamente, el recinto ha sido lo más llamativo. Sobre todo porque gracias a este nuevo emplazamiento la sensación de agobio a la entrada y la salida se han reducido considerablemente. Además, las zonas nuevas de relax, restauración, baños y la zona de escenario infantil también han ganado en calidad.

Lo mejorable. El montaje en paralelo de los dos escenarios principales obliga a que el volumen del escenario más pequeño, por delante de estos, tenga demasiado volumen para la cantidad de público que suele tener. También, una queja que se comentó de la zona VIP es que no estaba tan cerca del escenario como en anteriores ediciones. En fin, problemas del primer mundo.

En lo que compete a la organización. En general, bien llevada. La caída de cartel de Balthazar, el cambio de horario de La Sonrisa de Julia, los retrasos uno de los días en el Escenario Charco o incluso la gestión de incertidumbre en los momentos en los que la lluvia parecía que amenazaba con suspender los conciertos del festival se gestionó sin dramas y de manera efectiva.

Lo mejor gestionado, sin duda y con las «amenazas» de control de acceso año tras año, es el hype que se crea cada edición con el Escenario Radio 3 de la Plaza del Trigo. Es un momento cada vez más grande. Tanto, que el sábado contó hasta con un helicóptero de la policía nacional para controlar masa humana que se estaba moviendo por la mañana en el casco urbano de Aranda de Duero.

Entrando ya en lo que sería el cartel no vamos a reiterarnos en que los grandes fueron grandes: Love of Lesbian, Nacho Cano, Taburete, Crystal Fighters, Miss Cafeina, De Pedro, Morgan, Zahara, Fuel Fandango… Llenaron, cumplieron expectativas y de ellos habla todo el mundo. Solo añadir nuestra impresión sobre uno de los cabezas de cartel, The Vaccines. Pudimos ver la elegancia inglesa que solo los grupos británicos pueden aportar en el escenario, pero nos sorprendieron los momentos ramonianos que en determinados momentos surgen en su directo.

Otros grandes de los que no se habla mucho y que movieron a muchísimas personas son Rulo y La Contrabanda y Fangoria. En ambos conciertos la asistencia de público fue masiva y el coreo de los hits de ambas formaciones era ensordecedor.

Los carteles de cada día han sido eclécticos, con un orden un poco extraño el sábado, y han hecho un recorrido que ha pasado por el rap con Tote King + A Contrablues, el rock de otras épocas de Tequila, Tarque y La Orquesta Mondragón (de quiénes se dice que todavía andan cantando «Lola, Lola…»), el metal en euskera de Berri Txarrak (que supo a poco) combinado con bizarradas como Crudo Pimento y las bandas indie que siempre están de ruido de fondo en el Sonorama Ribera.

Los grupos sorpresa del Escenario Radio 3 de la Plaza del Trigo fueron Joe Crepúsculo, Kitai, Viva Suecia y Los Gandules (que ya habían tocado dos días antes en la carpa de humor). Estas bandas lo dieron todo y cumplieron lo esperado: volver loca a toda la gente que estaba deseando sentir la emoción de los ya míticos conciertos de la Plaza del Trigo.

Este escenario del casco urbano de Aranda de Duero es solo la punta del iceberg de todos esos pequeños que han poblado la programación de Sonorama Ribera 2019. Empezando por el Escenario Heineken de la Plaza de la Sal, del que Agoraphobia y James Room fueron nuestros favoritos, tenemos también los escenarios de la Plaza Santa Catalina y del Escenario Charco. Precisamente, en este escenario se puede tener la oportunidad de ver a solistas y grupos latinoamericanos con una gran calidad técnica y un gran bagaje que se demuestra en cómo mueven al público y ejecutan sus temas. En bandas como La Gusana Ciega se pudo apreciar las tablas que tienen y los grandes músicos que son cada uno de sus componentes.

Si nos vamos al «menudeo» del festival, es destacable la presencia de la carpa de humor. Tuvo momentos multitudinarios como los de Pablo Carbonell y Los Gandules. Es un lujo poder tener unos momentos de relax y de risas con cualquiera de los humoristas que pasaron por la carpa. No solo de música viven l@s festivaler@s.

Ha habido dos eventos muy ilustrativos del espíritu que subyace en el festival: las charlas MID sobre industria musical y los conciertos íntimos en la iglesia de Santa María de Aranda de Duero. En concreto, los conciertos íntimos en la iglesia de Santa María son algo excepcional como formato. Lo más habitual es ver en estos templos grupos de folklore o grupos vocales dando conciertos. Sonorama Ribera ha conseguido que los nuevos artistas también canten y toquen en las iglesias rurales de Castilla.

Por último, no nos podemos olvidar de el Urban Stage, un escenario al lado del recinto principal en el que han pasado artistas y grupos emergentes en la música urbana, que cada vez tiene más tirón y propuestas más interesantes. Está claro que es una apuesta decidida por atraer a las nuevas generaciones al Sonorama Ribera. Este escenario seguro que empieza a coger más relevancia en las próximas ediciones.

En conclusión, todo lo grande que tiene el festival y que se le pone como pega es, precisamente, lo bueno que tiene. Es decir, gracias a mover a 100.000 personas, según datos globales de la edición 2019, el festival puede afrontar económicamente traer a todos esos grupos pequeños de alta calidad. Puede seguir apostando incluso por producto local como algunos de los artistas que han tocado en el Escenario del Camping como han sido Marcos Gallo o Primal Core.

Entre tantas serpentinas y fuegos artificiales puede parecer que se haya perdido el espíritu del primer Sonorama, ese del 98 con Chucho Mercromina y Dr. Explosion, cuando realmente lo que Sonorama Ribera ha creado es un envoltorio más grueso de grandes nombres que sirve para poder programar a placer los nombres más pequeños e interesantes.

¿Qué nos deparará el Sonorama Ribera 2020? Cosas buenas, seguro.

Caín Santamaría – @cainSan

15 de agosto, 2019